El diseño gráfico ha evolucionado significativamente gracias a la tecnología. Desde la invención de la imprenta hasta la llegada de los programas de diseño gráfico como Photoshop e Illustrator, las herramientas digitales han hecho posible una mayor creatividad y eficiencia en el diseño visual. Sin embargo, en los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a tener un impacto cada vez mayor en el diseño gráfico. A medida que la IA se vuelve más sofisticada y precisa, las posibilidades para el diseño gráfico son cada vez más emocionantes.
La IA está transformando el proceso creativo en el diseño gráfico. Ya no es necesario que los diseñadores realicen tareas repetitivas y tediosas como el recorte de imágenes o la eliminación de fondos. Las herramientas de IA pueden hacer esto de manera más rápida y eficiente, lo que permite a los diseñadores concentrarse en tareas más complejas y creativas. Además, la IA puede ayudar a los diseñadores a bocetar de forma mucho más rápida que antes y definitivamente para mí, un mayor o mejor bocetaje, significa un mejor y más pensado producto final.
Si, sé que por ahora vamos a seguir utilizando bancos de imágenes para cosas específicas y tampoco me veo haciendo ninguna campaña para ningún cliente con fotografías de IA, hay demasiados errores y no quiero que una campaña a la que voy a dedicar un presupuesto de cientos de dólares se escape un humano con ocho dedos en cada mano.
Hoy estuve probando la quinta versión de MidJourney y aunque he generado resultados absurdamente geniales con Stable Diffusion y modelos como ANALOG, de verdad que me llevé una grata sorpresa. La calidad es increíble y la composición de las fotografías, hermosas, en serio hermosas. Creo que estamos cada vez más cerca de decirle adiós para siempre a bancos de imágenes que cobran barbaridades por las fotografías y le dan centavos a los fotógrafos y nada me haría más feliz.
El diseño gráfico ha evolucionado significativamente gracias a la tecnología. Desde la invención de la imprenta hasta la llegada de los programas de diseño gráfico como Photoshop e Illustrator, las herramientas digitales han hecho posible una mayor creatividad y eficiencia en el diseño visual. Sin embargo, en los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a tener un impacto cada vez mayor en el diseño gráfico. A medida que la IA se vuelve más sofisticada y precisa, las posibilidades para el diseño gráfico son cada vez más emocionantes.
La IA está transformando el proceso creativo en el diseño gráfico. Ya no es necesario que los diseñadores realicen tareas repetitivas y tediosas como el recorte de imágenes o la eliminación de fondos. Las herramientas de IA pueden hacer esto de manera más rápida y eficiente, lo que permite a los diseñadores concentrarse en tareas más complejas y creativas. Además, la IA puede ayudar a los diseñadores a bocetar de forma mucho más rápida que antes y definitivamente para mí, un mayor o mejor bocetaje, significa un mejor y más pensado producto final.
Si, sé que por ahora vamos a seguir utilizando bancos de imágenes para cosas específicas y tampoco me veo haciendo ninguna campaña para ningún cliente con fotografías de IA, hay demasiados errores y no quiero que una campaña a la que voy a dedicar un presupuesto de cientos de dólares se escape un humano con ocho dedos en cada mano.
Hoy estuve probando la quinta versión de MidJourney y aunque he generado resultados absurdamente geniales con Stable Diffusion y modelos como ANALOG, de verdad que me llevé una grata sorpresa. La calidad es increíble y la composición de las fotografías, hermosas, en serio hermosas. Creo que estamos cada vez más cerca de decirle adiós para siempre a bancos de imágenes que cobran barbaridades por las fotografías y le dan centavos a los fotógrafos y nada me haría más feliz.
Maldito Mercurio es la expresión artística de Julio Jesús Monzón, nacido es Los Teques, Venezuela. El barrio de Matica Abajo, lugar donde vivió sus primeros veinte años, forjaron el soundtrack y la estética que acompaña su trabajo hasta el día de hoy.
Desde niño tuvo una cercana proximidad a las artes, especialmente a la música y aprendió a tocar diversos instrumentos de cuerda a corta edad, forjando desde joven una manera autodidacta de cumplir con sus propias exigencias, 28 años más tarde, mantiene la mirada fija en un objetivo preciso, ser polímata.